Alguna vez te has preguntado qué es ese pequeño frasco tan popular en las fiestas y eventos nocturnos? Bienvenido al mundo del popper, una sustancia que ha captado la atención y la curiosidad de muchos. Conocido científicamente como nitrito de alquilo, el popper es famoso por sus efectos eufóricos y su capacidad de aumentar el deseo sexual, aunque también presenta riesgos importantes.

Originalmente utilizado con fines médicos, hoy es un icono de la cultura festiva. En este artículo, exploramos sus beneficios a corto plazo, sus efectos secundarios a largo plazo y cómo disfrutarlo de manera responsable.

¿Qué es el popper y cuál es su historia?

Origen y evolución histórica

El popper, o nitrito de alquilo, tiene su origen en el siglo XIX, donde se utilizaba como tratamiento para la angina de pecho gracias a sus propiedades vasodilatadoras. En los años 70, su uso se popularizó en discotecas y fiestas, transformándose en una sustancia recreativa.

Fue símbolo de los movimientos contraculturales y de la libertad sexual. Para conocer más sobre sus variedades, visita nuestra página dedicada a los tipos de poppers disponibles en España.

Popularidad a lo largo del tiempo

Los poppers han traspasado barreras de género y orientación sexual. Hoy son comunes en festivales, raves y eventos chemsex, y se integran en distintos ámbitos del ocio moderno.

Para saber más sobre sus orígenes médicos, consulta nuestra sección especializada sobre el uso histórico del popper.

Efectos del popper: ¿qué pasa en el cuerpo?

Efectos inmediatos

Tras inhalarlos, los efectos del popper son casi instantáneos: euforia, sensación de bienestar, aumento del deseo sexual y distorsión sensorial (“efecto globo”). Actúa como un vasodilatador que facilita la circulación sanguínea y relaja los esfínteres.

Estos efectos duran entre 1 y 5 minutos, lo que lleva a muchos a repetir la inhalación con frecuencia.

¿Cuáles son los riesgos para la salud?

Efectos a corto y largo plazo

El popper puede causar una caída brusca de la presión arterial, provocando mareos, taquicardia y desmayos. Su combinación con otras sustancias puede agravar estos efectos.

Combinación con alcohol

Mezclar poppers con alcohol es común pero extremadamente peligroso. Ambos son vasodilatadores, lo que puede provocar hipotensión severa, mareos, problemas respiratorios y toxicidad hepática.

Combinación con medicamentos para la disfunción eréctil

Combinar poppers con Viagra o similares (sildenafilo, tadalafilo) puede generar una caída peligrosa de la presión arterial, desmayos e incluso insuficiencia cardíaca.

Combinación con drogas estimulantes

El uso conjunto con cocaína o éxtasis puede provocar arritmias, convulsiones y hasta paros cardíacos. El sistema nervioso sufre una sobrecarga incompatible con el uso de poppers.

Combinación con depresores del sistema nervioso

Combinar poppers con opiáceos o benzodiacepinas es potencialmente mortal. Puede causar depresión respiratoria, pérdida de conciencia, coma o incluso la muerte.

Conclusión: consumo responsable de popper

Recomendaciones y medidas preventivas

  • Educación: Conoce bien los efectos y contraindicaciones.
  • No combinar: Evita mezclar con alcohol, estimulantes o depresores.
  • Uso moderado: Reduce la frecuencia para evitar dependencia.
  • Ambiente seguro: Inhala en lugares controlados y seguros.
  • Consulta médica: Si tienes problemas de salud, acude a un profesional antes de usar.

Siguiendo estas recomendaciones, puedes disfrutar del popper de forma segura, minimizando los riesgos para tu salud.